Buenos días a todos!
Hoy es un día muy especial para nosotros... Hace más de un año empezamos a organizar nuestra boda en Menorca y por fin
podemos enseñaros el resultado de tantos meses de trabajo!
Como ya os contamos en otras ocasiones,
no pudimos contratar los servicios de un fotógrafo profesional para nuestra boda. Nuestra intención era celebrar una boda
con mucha gente pero con un
presupuesto reducido, y aunque nos habría gustado tener un fotógrafo profesional para ese día, quedamos muy contentos con las fotos que hicieron
nuestros amigos y familiares que se ofrecieron para "cubrir" nuestra boda. Gracias a
Katerina Cladera,
Johannes Jährig,
Manuel Albanell,
Víctor Gaudó,
Dan Costa y al resto de nuestros amigos tenemos unas fotos maravillosas!
Todavía no las tenemos todas pero de momento os podemos enseñar algunas imágenes a modo de resumen.
Todo empezó el
13 de mayo de 2011 cuando Xavi me pidió matrimonio en el
Regent's Park de Londres tal como os contaba
aquí. A partir de ese momento nos pusimos manos a la obra y cuando tuvimos una idea de lo que queríamos, lo primero que hicimos fue
diseñar y elaborar las invitaciones que podíais ver
en este post. Cogimos ideas, diseñamos todos los elementos que formarían parte de la invitación y dedicamos unas cuantas horas/días a crearlas, montarlas y enviarlas a nuestros invitados. Desde el principio teníamos claro el diseño global de la boda, la imagen que queríamos darle, así que el diseño de las invitaciones siguió el hilo conductor... Colores y materiales naturales por encima de todo.
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Ver más fotos de las invitaciones aquí. |
El día de la boda, Xavi y yo estábamos en casas diferentes
preparándonos para el gran momento... Cada uno de nosotros tuvimos la oportunidad de hacernos unas fotos mientras nos vestíamos y son recuerdos muy bonitos...
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Ver más fotos de la novia aquí. |
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Ver más fotos del novio aquí. |
Celebramos nuestra unión en el
Ayuntamiento de Ciutadella de Menorca, en una
ceremonia civil muy emotiva rodeados de todos nuestros amigos y familiares. Para ver todos los detalles si todavía no los habéis visto podéis
verlo aquí.
Cuando salimos del Ayuntamiento, nuestros invitados tenían cada uno un sobre de color
kraft lleno de
confetti personalizado y realizado por nosotros mismos, un detalle que por supuesto seguía la estética de la boda y os enseñábamos con todo detalle
en esta entrada.
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Ver más fotos del confetti personalizado aquí. |
Escogimos
la playa de La Vall y sus alrededores para hacer la
sesión de fotos una vez casados, un entorno precioso al que llegamos en un
Mehari blanco acompañados de nuestros amigos / fotógrafos
Víctor Gaudó,
Johannes Jährig y
Dan Costa.
Pronto podréis ver la sesión de los novios completa pero todavía estamos esperando algunas fotos...
Nuestros invitados fueron recibidos al lugar de la celebración con un refrescante
cocktail granizado, concretamente
gin con limonada, bebida típica de Menorca. Decoramos la mesa de la entrada de manera sencilla pero de lo más mona, os lo contábamos todo
en este post a principios de verano.
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Ver más fotos del cocktail de bienvenida aquí. |
Desde la entrada al recinto de la finca que alquilamos para celebrar nuestra boda, se podía ver la
distribución de las mesas decoradas que ocupaban todo el espacio
delante de la casa. Nuestra boda fue algo
informal, con un
buffet de aperitivos sencillos y típicos de Menorca, y una gran
barbacoa. Nos encantaba la idea de que los invitados
se sintieran libres de sentarse en su sitio desde el inicio o quedarse de pie si lo preferían, desde el inicio hasta el final de la boda. No queríamos ningún tipo de protocolo para esto, así que todos nuestros invitados
se sintieron muy cómodos en todo momento.
Eso sí, no queríamos que nadie se quedara sin silla así que en la misma entrada colocamos el
seating plan para que encontraran su sitio desde el primer momento.
Éramos un total de
180 invitados así que decidimos hacer un
seating plan que tuviera un diseño que fuera
fácil de entender para todos ellos.
1) En el
árbol encontraban una
lista en orden alfabético que determinaba en qué mesa se sentaba cada uno y se les asignaba un número.
2) Diseñamos un
plano con la distribución de las mesas donde
bordamos a mano el nombre de cada una de ellas, que tenía el nombre de una
cala o lugar especial de Menorca.
3) Una vez situados en la mesa que les correspondía, encontraban un
número colgando del respaldo de cada silla, y
su nombre en la copa, así que no tenían pérdida!
También cerca de la entrada habilitamos un pequeño espacio como
photobooth donde la gente se podía hacer fotos
con una Polaroid y colgarlas con una dedicatoria. No queríamos hacer las típicas fotos de los novios con los invitados ya que creemos que se pierde mucho tiempo y además los invitados se aburren, así que pensamos que sería
una forma divertida de tener fotos de todos.
Queríamos algo
sencillo y económico así que en medida de lo posible utilizamos
los elementos que tenía la propia casa. Escogimos la puerta de un pequeño almacén de la casa, de
madera vieja pintada en verde, ¿qué hay más económico y auténtico que esto? Colgamos unas líneas de
cuerda rústica para poder
colgar las fotos y pusimos un par de mesitas con los utensilios necesarios. Además pusimos algunos disfraces para hacer las fotos más divertidas... Las fotos se acabaron en un
plis plas y eso que compramos 200, fue un éxito rotundo!
La
distribución de las mesas fue algo que nos ocupó un buen tiempo. Lo primero que tuvimos claro fue que queríamos
mesas rectangulares y lo más largas posibles! Siempre dan un aspecto más
informal y campestre, y para esta boda era una idea perfecta.
Adaptamos el número de invitados al espacio y creamos una
distribución simétrica donde se formaba una "U" en el centro. Xavi y yo estábamos situados justo en el centro y a cada lado se situaban los invitados de uno y de otro. Estábamos sentados junto a nuestros hermanos y nuestros mejores amigos,
los padres estaban sentados con sus amigos. Esto era algo que teníamos claro también desde el principio... Tanto nosotros como ellos nos lo pasaríamos mejor con nuestros amigos!
Las sillas que escogimos iban a conjunto con el ambiente, sillas de tijera de madera oscura.
Además creamos una iluminación muy divertida y típica de una fiesta de pueblo,
alternando líneas de luces con banderolas que se situaban encima de la zona de mesas.
Todas las sillas llevaban colgando un número pero
las sillas de los novios iban decoradas con
tela de encaje y un cartelito con las palabras
"Mr" y
"Mrs" hechas por mi misma.
La decoración de las mesas estaba pensada para que pareciera que cada línea de mesas era una sola mesa muy larga. En la base llevaban un
mantel de tul encima del mantel blanco, y un
camino de mesa de color natural en el centro.
La decoración de las mesas la hicimos con
flores muy sencillas, porque nos gustaba el aspecto y porque era
lo más adecuado para este tipo de boda tan rústica. Llenamos los caminos de mesa con un montón de
botes de vidrio de varios tamaños, decorados por nosotros mismos como os contábamos
aquí. Las flores escogidas fueron
paniculata (que compramos en la floristería
Es Roseret donde me hicieron
el ramo),
siempreviva (que recogimos en el campo y dejamos secar durante todo un año) y
ramas de olivo (que cogimos allí mismo en el campo).
Utilizamos los botes más pequeños para poner un montón de
velas que encenderíamos por la noche, y algunos de ellos estaban
llenos de arena para utilizar como
ceniceros.
Aunque el aspecto era el de una mesa larga, las mesas estaban diferenciadas, y cada una de ellas tenía
una cajita en el centro donde se encontraba el nombre de ésta. Utilizamos
botellas de vidrio transparentes llenas de
arenas de diferentes playas de Menorca para poner el nombre de cada una escrita en pintura blanca para resaltar. Cada cajita tenía además una
sobrasada y un
queso de Menorca, con los utensilios necesarios para hacer
pan con tomate: una
tabla de madera, un
cuchillo,
ajo,
sal y
aceite. Y además
velas de recambio y
cerillas para encenderlas.
La idea era que los invitados se sintieran como en casa... Libres de comer lo que más les apeteciera.
El lugar de cada invitado estaba indicado con su nombre escrito en una
tarjetita en cartulina
kraft cogida a la copa por una pinza de madera. Cada invitado tenía en su plato
una servilleta de color natural con nuestras iniciales XD bordadas a mano, hechas por nosotros mismos con la ayuda de nuestras madres. La servilleta iba atada con una
tela de encaje y una cuerdecita y una
espiga de trigo que recogimos del campo también un año antes.
En lugar de menú, decidimos hacer un pequeño
"Manual del buen invitado" donde contábamos que se trataba de una boda informal donde los invitados debían servirse su propia comida...
Como veis, la decoración de nuestra boda tuvo mucho trabajo y por eso dedicamos todo un año para elaborar todos los elementos...
El recinto donde celebraramos la boda tenía forma de "L", en un lado se encontraban las mesas y en el otro la pista de baile, la barra y el buffet. Por eso decidimos elaborar un
tótem de señalización para que los invitados lo encontraran todo con facilidad. Cortamos las maderas, las pintamos y escribimos los nombres todo a mano.
Como la mayor parte de la boda transcurría de pie, decidimos habilitar una zona de
chill out para que los invitados pudieran sentarse si preferían no sentarse en su silla antes de la cena. Lo hicimos con
balas de paja decoradas con telas de colores rústicos acompañadas de mesitas bajas donde apoyar la copa o el plato del aperitivo. En el centro colocamos
una cama de exterior que formaba parte de la casa y que no podía ser más bonita!
Unas antorchas y pequeñas velitas iluminaban la zona por la noche... los invitados le sacaron buen provecho durante toda la fiesta!
Para nuestros invitados hicimos varios detallitos como regalo de recuerdo que ya os enseñaremos más adelante. Uno de éstos regalos eran unas pequeñas
velitas DIY que descubrí gracias al blog de
Una boda original en este post, y decidimos hacerlo para nuestra boda! Cuando llegó el momento de montar los rincones de la boda no sabíamos qué hacer con ellas! Y Xavi se iluminó, colocándolas en un rincón
encima de una carretilla, muy rústico y una gran idea!
Cuando llegó la noche, llegó el momento de
encender las luces, de servir la barbacoa y de sentarse a la mesa.
La noche fue
exactamente como nosotros nos esperábamos... o mejor! Nuestra idea de hacer una
barbacoa era que los invitados se sintieran cómodos y libres de sentarse o levantarse cuando les apeteciese.
Queríamos un ambiente natural y amable, como si se tratara de una comida familiar... Y lo conseguimos! Ese fue para mí el mejor momento de la boda... Ver que algunos de nuestros invitados estaban sentados en la mesa, otros cogiendo su comida en el buffet, otros se llenaban su propia copa de vino o pedían una copa en la barra, ...
Ese momento es imposible de plasmar en imágenes pero siempre quedará en mi recuerdo.
Xavi y yo no nos sentamos ni 5 minutos en nuestro sitio, la verdad es que pasamos toda la cena
dando vueltas alrededor de las mesas hablando con nuestros amigos y compartiendo buenos momentos.
En una boda "formal" a veces echamos de menos las conversaciones con nuestros invitados ya que en la mayoría de las bodas la cena se sirve en mesa y durante ese rato hay poca interacción con ellos... Eso era lo que queríamos evitar! Hacer una cena de este tipo nos permitió
dedicar más tiempo a nuestros invitados, y fue una maravilla!
Pasaron muchas cosas que os iremos contando poco a poco, pero creo que con este resumen de foto por fin podéis comprender un poco más que acabara tan contenta de nuestra boda y de haberle dedicado un año entero.
Si te casas y quieres celebrar una boda de este estilo no dudes en contactar con nosotras para que te ayudemos! Con tus ideas y las nuestras podemos crear algo fantástico!