Parece que después de un largo verano y un otoño un poco raro, ya ha llegado el frío. Y con él los dolores de garganta, los costipados, la gripe....
Pero olvidemos el malestar y pasemos al tema de hoy! Hoy os traigo a una novia muy especial y no sólo por escoger un look de novia muy original sino porque Bea es mi cuñada!
Mi cuñado Enrique y su mujer Beatriz se casaron el pasado mes de febrero en Donostia - San Sebastián, en el mes más frío del año... El día de la boda fue uno de los más fríos del año, incluso estuvo nevando un buen rato!
Suerte que Bea había escogido un look de novia invernal muy especial que os contaré a continuación.
Beatriz ha sido bailarina profesional durante muchos años y actualmente vive en Londres. Aunque el vestido de novia lo encontró en una tienda de antigüedades de Barcelona, una amiga suya de Londres fue la encargada de customizarle el sencillo vestido que ella había comprado. Hoy quiero que ella misma os cuente la historia tan especial de su vestido de novia...
La verdad que no me imaginaba vestida de novia pero todo resultó orgánico y sin buscarlo apareció.
Paseando por el Borne de Barcelona con Enrique, encontramos una tienda de antiguedades que se llama The Attic y nos metimos a fisgar un poco. Tenían ropa vintage que a mi me encanta y empecé a mirar. Vi el vestido que me llamó la atención por su sencillez (no tenía adorno alguno) y me hizo recordar a Audrey Hepburn, actriz a la que siempre he tenido como ídolo. Enrique me animó a que me lo probara… y bueno, acabé comprándolo!
Ya en Londres llamé a mi amiga diseñadora Christina Stambolian a la que conozco desde hace muchos años ya que venía a las clases de ballet para adultos que he dado durante mucho tiempo y en las que he conocido a varios de mis grandes amigos.
Christina ha sido una diseñadora de alta reputación dentro del mundo de la alta costura. Incluso diseñó para Lady Diana… Está ya retirada pero hace alguna cosita. Su moda de referencia es el glamour de los años 50: Grace Kelly, Audrey… Femenino. Elegante.
Cuando vio el vestido, me animó a que lo utilizara y me dijo que ella lo adornaría. Hablamos de lo que me gusta, las perlas, pero con un estilo más actual. Como ella me conoce desde hace tanto tiempo hizo un dibujo de lo que ella imaginaba, y empezó a trabajar:
Las perlas y cristal Swaroski están cosidas a mano en el cuello y la cintura. Cambió la cremallera y cosió perlas para cubrirla.
Cuando lo vi casi me caigo… Me quedé anonadada...
Le comenté que en vez de un abrigo o chaquetón imaginaba un bolerito de angora… Algo más contemporáneo. Christina Stambolian encontró el bolerito en la sección de comuniones de niñas de una tienda (es de risa) y compró dos, las cosió juntas ya que eran muy finitas y la bordeó a mano con las perlitas.
El foular es de plumas de avestruz y lo utilicé en un ballet junto con un gorro estilo rusa. Tenía hilos de algodón muy gordos y largos y lo tenía que balancear desde una parte alta del escenario. Era muy difícil de manipular… Me lo regalaron al terminar el espectáculo y estaba en mi ático. Se me ocurrió un día enseñárselo a Christina y le encantó. Cortó los hilos, lo hizo más pequeño y lo forró con seda color vainilla.
Christina también me hizo la enagua ya que sabía que iba a hacer frío y la tela del vestido (tafetan) transparentaba una pizca.
Los botines fueron un encuentro acertado por internet. Nunca habia comprado zapatos por internet pero no me pude resistir. Con Christina hablamos de botines estilo Mary Poppins e hice varias búsquedas. Estos están hechos a mano por un padre e hija que trabajan juntos haciendo botines y botas altas, se llaman House of Elliot. Me enamoré de ellos y lo más sorprendente es lo cómodos que son.
Las sortijas las diseñó mi prima Rosa Tejada, tiene tienda en internet, con nuestros nombres grabados.
La boda de Enrique y Beatriz se dividió en tres partes. Por la mañana, todos los invitados asistimos a la ceremonia civil en el Ayuntamiento de San Sebastián. A la hora de comer hicieron una comida familiar en el Restaurante Nineu y por la noche celebraron una gran fiesta con todos los invitados en el mismo restaurante. Fue en la gran fiesta donde Beatriz se cambió el vestido de novia por un vestido de dos piezas diseñado por su amiga Christina Stambolian.
Siempre había soñado con tener algo diseñado por Christina Stambolian para mi y este momento tan feliz de mi vida me pareció el ideal. Pensamos en un vestido pero al cabo de unos días me llamó y me dijo que dos piezas sería más util… Totalmente de acuerdo con ella viendo que puedo utlizar las dos partes por separado: blusa y falda.
La blusa es de seda italiana y la compro en Volos, Grecia donde también vive. Me mandó una foto y me pareció espectacular… como una pintura rococó… La tela de la falda es de Londres.
El look de novia de Beatriz es uno de los looks de novia que más me han gustado, ya que me encanta que un vestido de novia tenga una historia detrás, y no sólo con el vestido sino con todas las prendas y complementos que están presentes en ese día tan especial.
¡Qué vestido blanco tan precioso! Me gustan mucho los que son diferentes. Y botines! Mi sueño!
ResponderEliminarBss
Sara
¡Qué gran trabajo hizo Christina Stambolian con el vestido de novia! Era espectacular.
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