La boda de E + A: La decoración

Por fin es viernes! Y este es el día en que os solemos traer historias reales, de bodas o eventos que nos rodean...

Esta semana os hemos hablado en varias ocasiones de la boda de Eulàlia + Alfredo que decoramos desde MissMrs. De momento habéis visto cómo fue la ceremonia y el look total de la novia pero todavía no os hemos enseñado la decoración que creamos para esta boda tan íntima y personal.

Como ya habéis visto en las fotos y este post, el banquete de la boda se celebró en el Restaurante Vil.la Casals, después de una ceremonia muy entrañable en el Museo Pau Casals.
Los días previos a la boda estuvo lloviendo de manera que entre todos tomamos la decisión de celebrar el banquete en el interior ya que cabía la posibilidad de que empezara a llover durante la comida o de pasar frío ya que la boda se celebró el 26 de octubre.

El Restaurante Vil.la Casals es un lugar precioso, donde se come estupendamente y que forma parte de lo que antiguamente era la casa del compositor Pau Casals. Ha sido reformado recientemente con un gusto exquisito, y celebrar una boda de 20 personas te da la posibilidad de hacerlo en el interior del restaurante que está decorado con mucho gusto.

Para la boda de Eulàlia + Alfredo reservaron una sala para ubicar a todos los invitados. La idea de los novios era hacer varias mesas sueltas pero desde MissMrs les propusimos una idea más original... y les encantó!
Cómo ya sabéis, nos encantan las mesas largas para celebrar bodas un poco informales, así que teniendo en cuenta la configuración del salón y la cantidad de invitados que eran (sólo 20 personas) decidimos hacer una sola mesa alargada... y quedó espectacular!

El Restaurante Vil.la Casals tiene muchos elementos decorativos antiguos que formaban parte de una antigua masía de la familia de Lita, dueña del restaurante. Las reformaron para utilizarlas  como parte de la decoración así como para darle ese toque cálido y rústico que tiene el lugar.

El elemento más vistoso que quisimos aprovechar para la distribución de las mesas fueron las sillas de madera reformadas que están repartidas de manera desordenada por el restaurante... Son magníficas!
No pareció una idea genial ubicarlas alrededor de la mesa de manera aleatoria y desordenada, cada una diferente a la anterior... Además el color de la madera oscura contrastando con el mantel blanco quedaba espectacular!

Como ya os contamos con anterioridad, Eulàlia nos dió algunas indicaciones para la decoración de las mesas pero nos dejó total libertad para hacer lo que quisiéramos siempre y cuando siguiéramos sus indicaciones: que fuera algo sencillo, que no hubiera muchas flores y que los colores principales fueran el blanco y el negro.

La decoración que creamos era sobretodo sencilla.
Repartimos la decoración entre tres puntos a lo largo de la mesa: uno en el centro y los otros dos centrados a los lados.
Era una boda en el interior y delante del mar... Pusimos unos candelabros de hierro negro con las velas blancas que le daban un aire cálido al espacio, combinando otras velas en pequeños botecitos recubiertos de tul y en lugar de flores naturales pusimos ramitos de paniculata seca mezclada con un toque de negro... Le daba ese punto antiguo, decadente y cinematográfico que nos encanta!

Sólo había algún elemento en cada centro que marcaba la diferencia con un poco de color: unas estrellas de mar de color azul gastado que recordaban que se encontraban frente a la playa... Algunos elementos marineros como las pechinas y la arena estuvieron presentes en la decoración de la mesa.
El menú se encontraba dentro de una botella de vidrio (había dos azules y una tansparente en el centro), como si de un mensaje marinero se trataba.

En el centro de la mesa, delante de los novios, ubicamos la ya clásicas iniciales de los novios "EA" en madera blanca que no puede faltar en ninguna de nuestras bodas!

Los hijos de los novios estuvieron muy presentes, colaboraron activamente en la organización de la boda y sus detalles... Hicieron un pastel para Eulàlia ya que ese mismo día era su cumpleaños y Claudia (la hija del novio) diseñó unas tarjetas y preparó un detalle para cada invitado: unas espigas que quedaban perfectas con la decoración que habíamos creado.
Además de las espigas, la misma novia diseñó unos puntos de libro como detalle para los invitados, que llevaban el diseño del Museo Pau Casals para recordar ese día.

Los novios querían algo muy muy sencillo y que reflejara su personalidad. Quedaron muy contentos y nosotras aún más al ver sus caras de felicidad y agradecimientos varios!!!

Cuando acabó la comida, el pastel etc. vimos por la ventana que había salido el arco iris... El cielo estaba espectacular y no podíamos perder ese momento así que cargué mi cámara y nos fuimos directos a la playa... El cielo tenía mil colores, estaba lloviznando y los novios estaban contentos y relajados. Un éxito!

Al final de la velada, pudimos brindar por los éxitos obtenidos... Con los propietarios del restaurante.

Fue un placer colaborar en esta boda tan personal! Gracias Eulàlia, Alfredo y al Restaurante Vil.la Casals por confiar en nosotras!

Todas las fotos de este post que no tienen marca de agua han sido realizadas por Sublim Estudio Fotográfico.